miércoles, 29 de agosto de 2012

DICIEMBRE 22 DEL 2012 ¿EL FIN DEL MUNDO O EL FIN DE UN MUNDO?


La fecha exacta es la del 22 de diciembre y no la del 21 como se viene anunciando. Según las profecías aztecas y mayas, ese día tendrá lugar un gran cambio en la conciencia de nuestro planeta y entraremos en la era del Sexto Sol, advenimiento que nos hará diferentes al haber ingresado en un nuevo amanecer, que, según se afirma, nos traerá la paz y el bienestar espirituales, nos hará diferentes y mejores apartándonos del materialismo y de todos los condicionamientos egoístas que desde hace siglos vienen rigiéndonos, lo que se dice un cambio de conciencia global, o, en otros términos, de una revolución como la humanidad no la ha conocido jamás. ¿Utopía, cuento de hadas, una errónea predicción más? El 22 de diciembre de este año lo sabremos y justo el día de la lotería de Navidad, lo que no deja de ser simbólico si tenemos en cuenta que este anunciado cambio lucha contra el materialismo secular.

Siempre, cualquier tipo de predicción a largo plazo ha ilusionado, o atemorizado, según sus augurios, a la humanidad, y en este caso no iba a ser distinto, mas lo importante de la cuestión, la diferencia que la separa de las otras, es el factor científico, que, y no por su propia voluntad, viene de alguna manera a respaldarla.

Empecemos por orden haciendo un poquitín de historia.

La génesis de la profecía tiene su inicio entre los aztecas y los mayas, adoradores del sol que para ellos era el centro del universo. Grandes matemáticos a quienes una enorme precariedad de medios no coartó sus importantísimos descubrimientos astronómicos. Comprobados siglos más tarde muchos de sus hallazgos científicos, siguen maravillando a los astrofísicos. Por ejemplo, descubrieron que el sol tiene una pulsación o latido, exacto al del corazón humano y esto que a ojo nos puede parecer una insensatez, ha sido confirmado, no hace muchos años, por los investigadores cuando aztecas y mayas lo sabían desde hace siglos. Para ellos el sol era un dios y el corazón de nuestro sistema solar, de ahí su terror de que un día cesara de latir, causa y motivo de crueles sacrificios como nadie ignora.

Este sol tan reverenciado marcó su tiempo dividiéndolo en ciclos de cinco mil doscientos años, cada uno de los cuales fue denominado por el calificativo de su destrucción.

El primero fue el Sol de Agua, y coincide con nuestro Diluvio universal, el segundo el Sol de Aire que concluyó entre tempestades y huracanes, el tercero fue el Sol de Fuego, y todo acabó entre erupciones volcánicas, el cuarto fue el Sol de Tierra que finiquitó con terremotos y hambrunas, el quinto es el Sol de Maíz, que concluirá oficialmente el 21 de diciembre según las tradiciones, y augura un final apocalíptico, envuelto en guerras y epidemias, sin comentarios. Luego vendrá es Sexto Sol.

El Sexto Sol es el que tendremos ocasión de conocer a partir del 22 de diciembre, y según las profecías anuncia la liberación de la humanidad en un nuevo amanecer.

¿Qué clase de amanecer?, porque el concepto "nuevo amanecer" puede ser muy subjetivo, según las creencias de esas culturas, los dioses trabajan de noche y es al amanecer cuando el resultado de esta labor cristaliza, ¿para bien o para mal de la humanidad?, que lo mismo puede ser premiada que castigada.

Al no ser ni aztecas ni mayas se nos escapa el sentido del desenlace y nuestro irreductible optimismo, o tal vez el miedo, nos empuja a verlo todo de color de rosa. Sin embargo no pretendo ser catastrofista, especulo como hacemos todos. ¿El advenimiento de una nueva Arcadia?, soy escéptica por naturaleza pero en esta ocasión quiero dejar un margen a la esperanza, empezando porque los hechos de los últimos años así parecen indicarlo.

Todo comenzó con Stéphane Hessel y su "Indignaos", que removió conciencias y la estela se extendió como un reguero de pólvora, después vino el 15-M, auspiciado por la Primavera Árabe, y ahora con el Sexto Sol en puertas, los científicos nos hablan de lo que le está sucediendo al sol en la actualidad, efervescencia ya anunciada por los antiguos aztecas y mayas a través de sus sorprendentes cálculos.

Nuestro sol está pasando por una etapa de gran actividad a base de explosiones solares un poco desacostumbradas por lo continuadas y espectaculares, que tienen su eco en la Tierra con temblores, terremotos, tempestades, inundaciones y toda clase de fenómenos meteorológicos que de un tiempo a esta parte vamos constatando a través de la prensa, lo último el deshielo de Groenlandia en cuatro escasos días, y todo esto quiere decir algo por más que nos obstinemos en mirar para otro lado.

Es de siempre sabido que la actividad solar desusada suele incidir en el ser humano alterando su conducta, un efecto que no dejamos de observar en los dirigentes de las naciones mundiales quienes últimamente parecen andar bastante desorientados en su nodo de entender cómo puede arreglarse una crisis económica internacional tal cual la estamos viviendo. A mí me parece que los árboles no les dejan ver el bosque debido a las erupciones solares y ello crea un malestar que se traduce en movimientos de masas cada vez más multitudinarios y reivindicativos; si la Tierra se halla alterada a nivel geológico, ¿por qué no la humanidad entera en otro orden de cosas?; no somos ni volcanes ni huracanes, pero nuestro poder destructivo es infinitamente mayor, aunque no nos demos cuenta.

¿Este será el Gran Amanecer, el regalo del Sexto Sol?, ¿cambiaremos para mejor? La incógnita tiene una fecha señalada: 22 de diciembre del 2012 y, mientras, leamos, escuchemos, veamos y acordémonos de Asimov y de todos los escritores de ciencia-ficción casi siempre sabios y casi siempre acertados en sus predicciones novelísticas de un futuro desconocido, y recordémosles por la sencilla razón de que una parte de la profecía que nos habla del Sexto Sol dice lo siguiente en un lenguaje que no nos es desconocido debido a la herencia literaria recibida:

El 22 de Diciembre de 2012 el Sol recibirá un rayo sincronizador del centro de la galaxia con el que la humanidad iniciará un nuevo ciclo galáctico. Como consecuencia de dicho rayo, iniciará el fin del mundo de materialismo y destrucción en que vivimos e iniciará una nueva etapa de respeto y armonía. Antes de ese día, la humanidad deberá optar entre desaparecer como especie pensante que atenta contra el planeta o evolucionar hacia una nueva Era de integración con el resto del Universo.

(El presente artículo se ha documentado en fuentes veraces que están incluidas en el archivo personal de la autora, y el párrafo anterior, resaltado, pertenece a la Gran Profecía Maya, en su segundo apartado).
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DICIEMBRE 22 DEL 2012 ¿EL FIN DEL MUNDO O EL FIN DE UN MUNDO? Copyright 2012 Estrella Cardona Gamio

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