domingo, 31 de marzo de 2013

Relatos ¿un género literario menor?

El abrigo de Clark Gable y otros relatos
No lo creo, para mí es un género mucho más difícil que el de cualquier novela, porque ésta permite más espacio para el desarrollo de cualquier argumento y por ende facilita un juego amplio de posibilidades que redondeen descripciones permitiendo profundizar y hasta extenderse tranquilamente. El relato, por el contrario, es una pequeña obra de artesanía si se sabe escribir, y no todos saben hacerlo, incluso un buen novelista puede ser un pésimo cuentista y viceversa.

Escribir un relato corto es un ejercicio de equilibrio que poseen autores tan ilustres como Chejov, Katherine Mansfield y Daphne du Maurier entre otros muchos, igualmente también se ha distinguido Frederick Forsyth el conocido autor de largos best sellers, y en su caso el mérito es doble ya que aúna relato y novela sin que ninguno de los dos se resienta. Otro caso excepcional fue Emilia Pardo Bazán autora de novelas magistrales y de 600 relatos perfectos, o bien Pedro Antonio de Alarcón, y en Catalunya Mercè Rodoreda.

Escribir un relato precisa de una gran capacidad de síntesis sin que ello menoscabe la claridad del texto y esto me lleva a recurrir a otro nombre glorioso en el mundo de las letras, el de Agatha Christie con sus innumerables relatos cortos tan admirables. Hay muchos nombres que brillan en este género pero lamentablemente no tengo espacio para mencionarlos a todos porque, de lo contrario, el artículo se iba convertir en un listín y no es el caso.

El esquema de un relato es muy sencillo y es en esa sencillez donde estriba su dificultad precisamente, el comienzo es lo de menos, lo importante es el nudo seguido de un desenlace de impacto que remate dignamente las expectativas puestas en él, y también hay que tener en cuenta la extensión de la pequeña obra, y digo bien pequeña sin que incurra en una exagerada brevedad ya que entonces se convertiría en un micro relato, muy dignos de alabanza pero que no son el tema que nos ocupa ahora.

Un relato puede contar 30 o 40 o 50 páginas, y seguir siéndolo pero nunca una novela corta será un relato, eso hay que tenerlo en cuenta. Además sus características son muy concretas: la historia ha de poseer la intriga suficiente como para concluir en un desenlace de impacto, vuelvo a repetir, eso es condición imprescindible.

Me gustaría terminar el presente artículo con la mención a una auténtica joya del género cuya autora es Susan Vreeland, o sea la titulada La joven de azul jacinto.

Sus relatos fueron escritos por separado y a medida que se publicaban no componían los capítulos de un libro, pero si guardaban un nexo de unión entre sí; todo sucedía, a través de los siglos, relacionado con un cuadro, el verdadero protagonista del argumento, sin embargo, se podían leer individualmente e incluso no por orden cronológico sin que el conjunto se resintiera. Descubrir este librito, y leerlo, es un auténtico placer que no dudo en recomendar.

A mí me gustan mucho los relatos, leerlos y escribirlos, he tenido buenos maestros por mediación de la lectura, y por ello me tomo la libertad de colocar aquí la portada de uno de los libros publicados en papel, El abrigo de Clark Gable y otros relatos, libro que se editó hace varios años y cuyo título pertenece a una historia real acaecida en Barcelona allá por los 50 del pasado siglo y que era totalmente desconocida... o al menos lo fue, antes de ser publicada.
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RELATOS ¿UN GÉNERO LITERARIO MENOR? Copyright 2013 Estrella Cardona Gamio http://lacomunidad.elpais.com/estrellacardonagamio/2013/3/31/relatos-un-genero-literario-menor-

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